
Cuando las grafías brillan por su ausencia, el ser humano ha perdido lo más sublime de su existencia. Ha perdido aquello que hace al ser humano persona.
Cuando los libros han sido olvidados y la pluma dejada de lado , la esencia de la vida queda destruíd
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Cuando el oír se convierte en un simple hábito y no se aprecia la verdadera música ;aquella que no solo se escucha con los oídos sino con el corazón ; es cuando el hombre ha dejado de ser especial y su corazón no es más que una absurda máquina roja y el cerebro tirado en un rincón no hace más que sobrevivir.
Cuando los libros han sido olvidados y la pluma dejada de lado , la esencia de la vida queda destruíd

Cuando el oír se convierte en un simple hábito y no se aprecia la verdadera música ;aquella que no solo se escucha con los oídos sino con el corazón ; es cuando el hombre ha dejado de ser especial y su corazón no es más que una absurda máquina roja y el cerebro tirado en un rincón no hace más que sobrevivir.